Pasar al contenido principal

A dos años de la pandemia de COVID-19: perspectivas de los socios de investigación del IDRC

 

En los dos años transcurridos desde que la Organización Mundial de la Salud declaró al COVID-19 como una pandemia el 11 de marzo de 2020, se ha aprendido mucho sobre la mejor manera de abordar el amplio impacto de la enfermedad, incluida la forma de aliviar su devastador costo en vidas y medios de subsistencia. Al mismo tiempo, la pandemia ha revertido décadas de avances en áreas como la igualdad de género, la salud y la educación.

Nunca en nuestra vida la investigación de calidad, las pruebas sólidas y la formulación de políticas eficaces han sido tan cruciales para el bienestar inmediato y a largo plazo de la comunidad mundial. El IDRC está trabajando con socios de todo el mundo para apoyar iniciativas que generen investigación de alta calidad y relevante para la formulación de políticas, con el fin de contribuir a una recuperación sostenible que beneficie a todos, en todas partes. 

En vísperas del segundo aniversario de la pandemia, el IDRC pidió a algunos de sus socios de investigación que compartieran sus opiniones sobre lo que hemos aprendido hasta ahora, así como sus puntos de vista sobre lo que aún queda por hacer.

Desde jefes de organizaciones hasta investigadores principales y miembros de equipos involucrados en investigaciones apoyadas por el IDRC, sus respuestas destacan una variedad de temas relacionados con la pandemia y subrayan la importancia de contar con evidencia sólida para apoyar una recuperación justa y equitativa.

Las desigualdades de género empeoran en medio de la pandemia

Varios socios de investigación compartieron sus puntos de vista sobre cómo las mujeres se han visto desproporcionadamente afectadas por la pandemia, reforzando las desigualdades históricas y las vulnerabilidades basadas en el género.

«La recuperación denota 'volver a la situación anterior'. Sin embargo, las mujeres trabajadoras en los márgenes socioeconómicos, necesitan 'pasar a otro tipo de situación', lo que exige una reorganización de las relaciones patriarcales a través de medidas concretas de cambio a nivel legal, institucional y sociotécnico», afirmó Payal Arora. Ella es cofundadora de FemLab, un socio respaldado por el IDRC que trabaja con trabajadoras de la confección en India y Bangladesh para documentar cómo las plataformas digitales pueden potenciar la voz de las trabajadoras en la era digital.

También se planteó la necesidad de abordar la carga adicional de las mujeres en trabajos de cuidados no remunerado, como la cocina, la limpieza y la crianza de los niños. «El trabajo del cuidado debe ser visible y central en las políticas de recuperación,» señaló Andrea Ordóñez, directora de Southern Voice y parte de la investigación para identificar respuestas socioeconómicas a la pandemia que promuevan la igualdad de género en América Latina, así como en Bangladesh, Kenia, Sri Lanka y Tanzania.

Ordóñez destacó que «los gobiernos deben invertir en servicios que respondan a las necesidades de cuidado del hogar, apoyando particularmente a las mujeres. Además, las acciones para cambiar las normas sociales y redistribuir las actividades de cuidado de manera más equitativa dentro del hogar son esenciales.»

Abordar la exclusión de los grupos marginados

Media
Gente cruzando el río a pie
Rosaura Medina, CEGSS
Los indígenas guatemaltecos se enfrentan a una exclusión socioeconómica histórica. La delincuencia, la corrupción, el cambio climático y el COVID-19 han perjudicado sus medios de vida, empujando a estos "refugiados del mañana" a correr riesgos.

Además de la dimensión de género, algunos socios de investigación ofrecieron sus perspectivas sobre cómo otros grupos marginados (como los trabajadores informales y los miembros de las comunidades LGBTQ+ e indígenas) se han visto afectados por la pandemia pero a menudo se les deja fuera de las intervenciones de recuperación.

«Los trabajadores informales ganan menos que antes de la pandemia,» indicó Sally Roever, coordinadora internacional de Mujeres en Empleo Informal: Globalizando y Organizando, que está llevando a cabo un estudio sobre los trabajadores informales y la pandemia en 11 ciudades. «Se encuentran endeudados y sufren silenciosamente de hambre.»

Roever hizo un llamado a los gobiernos para que tracen una nueva hoja de ruta, con estrategias de empleo que ofrezcan protección para todos los trabajadores y obliguen al capital a poner de su parte. «Las viejas soluciones no están funcionando,» afirmó.

Walter Flores, que dirige un proyecto que estudia los efectos de la pandemia de COVID-19 en la salud de los refugiados y las poblaciones indígenas de las zonas rurales de Guatemala, hizo eco de la necesidad de abandonar el enfoque de mantenimiento del status quo. «En Guatemala, la recuperación exige cerrar las brechas históricas en salud y bienestar entre las poblaciones indígenas y no indígenas,» señalo Flores, asesor principal del Centro de Estudios para la Equidad y Gobernanza en los Sistemas de Salud (CEGSS).

Además de la innovación, Flores destacó la necesidad de impuestos justos y un contrato social renovado para garantizar una recuperación equitativa e inclusiva.

Las poblaciones marginadas, como las personas LGBTQ+, también se enfrentan a dificultades para disfrutar de sus derechos humanos básicos debido a décadas de estigmatización y discriminación, observó Suchon Tepjan, director de investigación de VOICES-Thailand Foundation.

«La pandemia de COVID-19 ha echado sal en la herida. A menudo, de forma invisible, se encuentran entre los primeros grupos afectados, pero son los últimos en recuperarse», anotó Tepjan, que está trabajando en un proyecto para adaptar y difundir una intervención de salud electrónica para reducir el riesgo de infección por COVID-19 entre las poblaciones LGBTQ+ en Canadá, India y Tailandia.

Se requieren sistemas alimentarios más resilientes

Otros socios de investigación subrayaron el impacto nocivo de la pandemia en la seguridad alimentaria como resultado de la alteración de los sistemas alimentarios, entre otros factores.

«El número de personas con inseguridad alimentaria en América Latina se ha más que duplicado debido a la pandemia y muchos hogares aún luchan por alimentar a sus familias,» afirmó Ricardo Fort, investigador principal del Grupo de Análisis para el Desarrollo, que está llevando a cabo un proyecto que busca comprender las repercusiones socioeconómicas de la pandemia, mejorar las respuestas existentes y generar mejores opciones de políticas para la recuperación.

Para Mariela Wismann, socióloga de Rikolto Internacional, la pandemia ha demostrado que la atención de los gobiernos a la alimentación ha sido insuficiente, con «programas y políticas desarticuladas y una capacidad de respuesta a la emergencia ineficiente».

«Necesitamos políticas públicas creadas con los ciudadanos que apoyen sistemas alimentarios resilientes y garanticen el derecho humano a una alimentación digna», indicó Wismann, que forma parte de un proyecto para promover el desarrollo de "vecindarios alimentarios saludables" en Perú y Ecuador.

Invertir en empresas sociales, como las cooperativas de alimentos, es una forma de ayudar a garantizar una recuperación inclusiva y equitativa, según Marie-Christine Bélanger, directora de servicios de consultoría e innovación de SOCODEVI, que realizó un estudio financiado por el IDRC sobre la pandemia de COVID-19 y la seguridad alimentaria en África Occidental. «Durante la pandemia, nos dimos cuenta de que los miembros que se beneficiaban del apoyo activo de su cooperativa gozaban de una mayor seguridad alimentaria, estabilidad en los ingresos y, por tanto, menos ansiedad. Así que, ¡pensemos cooperativamente!», aseveró Bélanger.

Las brechas de información perpetúan la desigualdad

Algunos de los expertos citaron los datos inclusivos como un factor crucial para garantizar que los grupos vulnerables no se queden atrás en los procesos de recuperación.

«Los macrodatos a menudo no captan a quienes trabajan en sectores informales, como los pequeños agricultores y productores», advirtió Abid Suleri, director ejecutivo del Sustainable Development Policy Institute, que forma parte de un proyecto destinado a proporcionar asesoramiento basado en pruebas al Gobierno de Pakistán para responder a la crisis y llenar las brechas de información sobre las necesidades de los trabajadores informales del país.

«Las iniciativas de recuperación de COVID-19 equitativas e inclusivas, basadas en datos que incluyen los sectores excluidos de la economía, tienen más posibilidades de llegar a los beneficiarios», señaló Suleri.

Este punto fue reforzado por Catalina González-Uribe, directora de asuntos internacionales de la Universidad de los Andes de Colombia. «La brecha de datos existente sobre las experiencias de la comunidad LGBTI, las poblaciones sin hogar y los migrantes durante la pandemia ha aumentado», declaró González-Uribe, que forma parte de un proyecto sobre el uso de la inteligencia artificial para brindar información sobre las respuestas de salud pública ante la pandemia de COVID-19 en Colombia, incluido el desarrollo de modelos matemáticos específicos de género sobre la progresión de la enfermedad, así como la evaluación del riesgo basada en variables sociodemográficas, entre otras.

González-Uribe añadió que la falta de datos nacionales confiables y precisos sobre el impacto de COVID-19 en estos grupos «fomenta la reproducción de la desigualdad, ya que estos grupos no están claramente identificados en el conjunto de datos nacionales, relevantes para la toma de decisiones y la formulación de políticas.»

Las inversiones en favor de los pobres impulsan la recuperación inclusiva

Varios de los investigadores que aportaron sus ideas señalaron la urgencia de reforzar las redes de seguridad social y ampliar el acceso a los servicios básicos.

«La recuperación inclusiva requiere invertir en sectores que garanticen la vida y la dignidad humana, como salud, infraestructura para una vivienda digna, agua y saneamiento, empleo e ingresos mínimos garantizados», mencionó Rita Correa Brandão, directora del Instituto Brasileiro de Análises Sociais e Econômicas, que está realizando un estudio sobre el empoderamiento legal para promover la participación ciudadana y la justicia social en los asentamientos informales de Río de Janeiro.

Un sentimiento similar fue compartido por Ritu Verma, investigadora principal de Bhutanese Knowledge for Indigenous Development, un programa de investigación transdisciplinar orientado a la acción que se centra en la adaptación al cambio climático, la agricultura y el género. «Una recuperación inclusiva pone de relieve la importancia de la protección social, la atención médica universal y el contexto cultural, al tiempo que se centra y responde a las diferentes vulnerabilidades, incluidas las que experimentan las mujeres, los niños, las personas con capacidades diferentes y los indígenas», observó Verma.

Lecciones aprendidas en el sector educativo

Media
Jóvenes en un aula de clases
GPE
Joven estudiante de Sudán se pone de pie para responder a una pregunta en clase. Sudán, julio de 2021

Algunos de los socios destacaron la necesidad de un mayor apoyo al sector educativo para garantizar la equidad y la inclusión.

«Hay brechas evidentes entre los pronunciamientos de las políticas educativas y las respuestas prácticas que dan prioridad a la equidad y la inclusión», afirmó Shem Bodo, oficial sénior de programas de la Association for the Development of Education in Africa y socio del Intercambio en Conocimiento e Innovación (KIX), un esfuerzo conjunto de la Alianza Global para la Educación (GPE) y el IDRC que tiene como objetivo contribuir a la mejora de las políticas y prácticas educativas en el Sur Global.

«Los recursos no son suficientes ni están bien orientados para aplicar plenamente los programas educativos, a pesar de contar con políticas exhaustivas y bien redactadas», indicó Bodo, cuya labor en el Observatorio KIX consiste en movilizar datos sobre la respuesta de la educación primaria y secundaria a la pandemia de COVID-19 en toda el África Subsahariana. Subrayó la necesidad de que la financiación del sector educativo dé prioridad deliberadamente a los grupos vulnerables.

Helani Galpaya, directora general de LIRNEasia, señaló que la introducción de la enseñanza a distancia y la dependencia de la tecnología durante los confinamientos han perjudicado a los hogares más pobres, que ya tenían problemas de por sí. "Necesitamos que alumnos y profesores utilicen habitualmente la tecnología digital en el aprendizaje y la enseñanza, y que los profesores presten especial atención a los alumnos de los hogares más pobres. De este modo, cuando se produzca la próxima crisis climática o de salud, podremos hacer la transición a la educación a distancia sin agravar las diferencias existentes en los resultados del aprendizaje», explicó Galpaya, que dirige estudios en India y Sri Lanka dentro de una investigación multinacional para mejorar las políticas de digitalización.

La clave está en la colaboración

Otro punto de vista compartido por algunos de los investigadores fue que, a la hora de elaborar e implementar iniciativas de respuesta a la pandemia, las asociaciones y la colaboración entre los distintos grupos de interés pueden ayudar a garantizar el éxito.

«Los gobiernos nacionales que crearon sus políticas en colaboración con otros actores estatales y no-estatales sufrieron menos muertes», comentó Matías Bianchi, director de Asuntos del Sur. Bianchi dirige un proyecto para evaluar la manera en que la pandemia y las respuestas a la crisis en seis países latinoamericanos han afectado al contrato social entre los ciudadanos y el Estado. «Nuestro Índice de Gobernanza Colaborativa muestra que la colaboración frente al COVID-19 salva vidas», explicó.

Phethiwe Matutu, ejecutiva del grupo de estrategia, planificación y asociaciones de la National Research Foundation (NRF) de Sudáfrica, destacó el papel positivo que han desempeñado las asociaciones en una iniciativa gestionada por la NRF y apoyada por el IDRC para abordar asuntos de investigación e implementar actividades de compromiso científico asociadas a la pandemia en 17 países africanos.

«Invertir en los investigadores africanos y en especialistas del involucramiento científico permite desbloquear soluciones africanas hacia una recuperación justa y equitativa. Al aprovechar las asociaciones estratégicas, el COVID-19 Africa Rapid Grant Fund se convirtió en un éxito rotundo», indicó Matutu.

La importancia de las alianzas para una recuperación inclusiva también fue el centro del mensaje del presidente del IDRC, Jean Lebel, para este ejercicio de recopilación de información.

«La pandemia del COVID-19 y las crecientes desigualdades amenazan el progreso hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Mediante la colaboración y las soluciones inclusivas, podemos sentar las bases para un futuro que beneficie a todos», señaló Lebel.

Vea las respuestas, opiniones y perspectivas que recopilamos de nuestros socios de investigación. 

Remote video URL

 

 

Obtenga más información sobre nuestros esfuerzos de respuesta y recuperación inclusiva en el marco de la pandemia de COVID-19.

Obtenga más información sobre la investigación específica que están llevando a cabo los socios del IDRC mencionados en este artículo:

Organizándose digitalmente: oportunidades de colectivización entre las trabajadoras del sur de Asia | IDRC - Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo

Abordando los impactos socioeconómicos de la pandemia de COVID-19 con un lente de género: sistemas alimentarios, mercados laborales y protección social en América Latina | IDRC - Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo

Dando forma a la macroeconomía en respuesta a la pandemia de COVID-19: un estímulo económico responsable, un sector financiero estable y una reactivación de las exportaciones | IDRC - Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo.

Trabajadores informales y COVID-19: respuestas a la crisis en la base de la pirámide económica con base en pruebas | IDRC - Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo

Mejorando la salud y el empoderamiento de los migrantes, las mujeres y los niños en Guatemala durante la pandemia de COVID-19 | IDRC - Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo

Efecto de una intervención de salud electrónica en el conocimiento, los comportamientos y el bienestar mental de las personas LGBT+ ante la pademia de COVID-19: ensayo aleatorizado #SafeHandsSafeHearts | IDRC - Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo

 Vecindarios alimentarios saludables: creación de sistemas agroalimentarios sostenibles y resilientes en Lima y Quito | IDRC - Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo

AdaptCoop: la adaptación de las cooperativas de cacao en un contexto de cambio climático en Costa de Marfil| IDRC - Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo

Apoyo a las pequeñas y medianas empresas, seguridad alimentaria y evolución de los mecanismos de protección social para hacer frente a la pandemia de COVID-19 en Pakistán | IDRC - Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo

Uso de la inteligencia artificial para informar las respuestas de salud pública a la pandemia de COVID-19 en Colombia | IDRC - Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo

Empoderamiento legal para promover la participación ciudadana y la justicia social en las favelas de Río | IDRC - Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo

Conocimiento de Bhután para el desarrollo indígena | IDRC - Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo

Observatorio sobre las respuestas a la pandemia de COVID-19 en los sistemas educativos de África | IDRC - Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo

Un nuevo acuerdo digital para un pacto social inclusivo después de la pandemia de COVID-19: desarrollo de estrategias digitales para la reconstrucción social y económica | IDRC - Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo

Involucramiento social, agencia ciudadana y gobernabilidad: hacia un nuevo consenso democrático en la América Latina post-pandémica | IDRC - Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo

COVID-19 Africa Rapid Grant Fund | IDRC - Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo